Ingrediente indispensable

¿Qué se requiere para ganar? Simplemente tener ganas, y precisamente eso fue lo que Monterrey no quiso tener en esta Liguilla, ganas de ganar.

Los Vuce boys esta vez renunciaron a salir victoriosos, y si bien desde la semana pasada cuando los Tuzos color zanahoria les hicieron ver su suerte y con ello sacar los pretextos de que si la altura, de que si el exceso de carga de trabajo, etcétera, esta vez en su ciudad, en su estadio y con su público, apretaron un poquito más al rival, pero definitivamente salieron a no ganar.

Y a mí me dirán misa, pero ni la actitud ni el juego colectivo fueron los mismos que a lo largo del Bicentenario 2010 en su fase regular, y sinceramente no creo que se les haya olvidado jugar al futbol en menos de una semana.

¿Qué se requiere para triunfar, para ser el número uno? Así lo decía Vince Lombardi: “…Algunos individuos juegan con la cabeza. Eso está bien. Se necesita ser inteligente para ser el número uno en cualquier negocio. Pero más importante, tienes que jugar con el corazón, con cada fibra de tu cuerpo. Si tienes suficiente suerte en encontrar a un individuo con mucha cabeza y con mucho corazón, ese individuo jamás saldrá del campo de juego en segundo lugar…”. ¿Así o más claro?

Estos principios los ejecutó el Monterrey para coronarse campeón el torneo anterior. No cualquiera se levanta de un 3-1 en contra para remontar y encaminarse al título, y Rayados lo hizo, practicando precisamente lo que el legendario entrenador Lombardi expresaba en sus conceptos.

Esta vez Monterrey no puso en práctica estos argumentos. Simplemente no se les dio la gana ganar. En el juego del sábado, no se necesitaba ser analista de tiempo completo y erudito del futbol para darse cuenta que los Rayados no iban a ganar. No llegaban a las marcas, los relevos defensivos parecían relevos australianos de lucha libre (porque estuvieron en la lona); siempre un tuzo naranja recibía el pase desmarcado a espalda de los defensas.

Nuevamente los Damianes fueron demonios, pero de Tasmania, porque hicieron lo que quisieron con la zaga norteña y para colmo de males, ¿saben qué es lo peor? Nos endilgaron una nueva Tuzocard cliente frecuente, esta vez del lado albiazul. (Con respeto a la memoria de Ida).