POLÉMICA

Se ha desatado la polémica y no me refiero a el cese del “dúo dinámico” en Tigres o la inminente llegada del Tuca, sino a la reciente celebración del Gran Premio de Mónaco. Los amantes del deporte motor discuten sobre el desarrollo de la carrera que se convierte en una víbora de la mar, es decir todos en filita y si los de adelante corren mucho los de atrás se quedarán. No cabe duda que Mónaco es el Gran Premio que posee el mayor glamur de toda la temporada. Legendario circuito que existe desde los inicios de este deporte y donde se reúne lo más selecto del Jetset internacional. Se han realizado un buen número de películas alrededor de este evento y vamos hasta James Bond ha hecho del famoso Casino de Montecarlo su guarida predilecta no solo para degustar su tradicional Vodka Martini “shaken not stir” sino para seducir a cualquier damisela que se atreva a cruzar su camino aunque sea amante de las balas y el espionaje.

Pero bueno, siguiendo con el tema del Gran Premio, en cuanto al automovilismo se refiere, los más técnicos dicen que se vuelve muy aburrido porque no se puede rebasar, mientras los rudos (entre los que me incluyo) decimos que no importa, que lo verdaderamente interesante es la atmósfera que se respira en este pequeño prinicipado de Europa alrededor del gran circo de la Fórmula 1 y eso hace interesante la carrera, aunque se trate de una fila india de autos tecnológicamente aptos para “volar”. Un buen amigo acaba de regresar de este evento y comenta que estar ahí y vivirlo es “otra cosa”. Anexo (con autorización del autor) una foto del famoso Casino de Montecarlo no a nivel cancha, sino a nivel pista.

Foto: Roberto Garza T. - ©2010