CONTROL DE PLAGAS

Como aquella caricatura del Pato Donald donde un par de topos le hacen ver su suerte saliendo y corriendo por todo su jardín, destrozando cuanto había en el, así mismo le pasó a los Rayados el sábado por la tarde. En el jardín pachuqueño, se les aparecieron los Tuzos por todas partes; arriba, abajo, a la izquierda a la derecha y los pupilos del profe Vuce ya no sentían lo duro sino lo túpido de tanto correr persiguiendo Tuzos color zanahoria. ¿O acaso sería que quedaron deslumbrados con ese color que los hicieron ver visiones? Lo que sí es un hecho, es que el par de “Damianes” cual si fueran Chip y Dale se encargaron de conducir el balón que Monterrey perdía constantemente por las imprecisiones de sus pases, por la perfecta anticipación de los Tuzos y la poca movilidad que Rayados mostró a lo largo del encuentro. Damián Manso que de manso no tuvo nada, se encargó de desquiciar a la zaga norteña cuantas veces quiso, vamos ya ni siquiera apareció el faul táctico porque simple y sencillamente Rayados ya no llegaba a las jugadas y gracias a que San Jonathan Orozco salió inspirado, no tuvimos que lamentar un descalabro mayor. Ahora viene el de vuelta, donde Monterrey, en su cancha ante su público, deberá demostrar porque fue el líder general de Bicentenario 2010 y aprender la lección del sábado pasado. En sus manos (más bien en sus pies) y en su inteligencia está no permitir a estos Tuzos tener otra tarde parecida. En mi opinión considero que Rayados no tendrá otra actuación igual ni permitirá que Pachuca le venga a faltar el respeto en el Estadio Tecnológico. Semanas atrás algunos se atrevían a comparar al Monterrey con el Barcelona y ¡toma chango tu banano! El mismísimo equipo azul-grana quedó fuera de la Champions, así que esperemos que no continúe la tendencia de emular el equipo de Messi. Rayados no tiene nada que inventar, es salir a jugar como sabe hacerlo y Vucetich mover sus piezas acorde a la necesidad del encuentro y de paso debemos decir que se juega no solo el pase a las semifinales sino evitar que estos Tuzos sigan repartiendo las ya conocidas Tuzocard cliente frecuente en esta Sultana del Norte.